Concienciar con un arma en la mano: conviértete en un operador de drones de combate

SE LLAMA “DRONE” A QUIEN SIGUE CIEGAMENTE, COMO LOS ZÁNGANOS A LA REINA EN UNA COLMENA. UN “DRONE” TAMBIÉN ES UN ZUMBIDO, EL QUE PRODUCEN ESTAS AERONAVES AL VOLAR.
¡CONVIÉRTETE EN UN OPERADOR DE DRONES DE COMBATE!
Con esta frase es como Amnistía Internacional (AI) intenta persuadir al público para que se descargue B3H1ND, un videojuego bélico en el cual el usuario aprende a manejar este vehículo de guerra en 2 misiones de entrenamiento y 3 misiones con fuego real en Afganistán.
A simple vista parece un poco contradictorio que una ONG del talante de Amnistía Internacional cree un juego basado en la guerra, las armas y sus consecuencias. Sin embargo, es ahí donde radica la clave de la campaña. El objetivo es enfrentar al jugador a la presión que supone conseguir objetivos militares sin violar las leyes de la guerra. Según la organización internacional, los “drones militares se han convertido en una amenaza cotidiana para miles de personas en el mundo. Es un arma que suscita una enorme preocupación: ¿Respetan los drones las leyes de la guerra, es decir, las normas internacionales que protegen a los civiles en conflictos armados?”.
AI, con esta campaña, no pretende precisamente entretener al usuario. Su objetivo principal es concienciar acerca de las consecuencias del uso de drones en la guerra. De esta manera, B3H1ND cambia por completo la percepción que el mercado tiene acerca de los videojuegos bélicos. Dar otro punto de vista diferente al que normalmente ofrecen de la guerra, en el cual las víctimas civiles son muy frecuentes. Entretener y concienciar al mismo tiempo.

Amnistía Internacional ha usado para esta campaña una herramienta completamente novedosa, cuyo horizonte persuasorio está aún por descubrir. Lo increíblemente potente del e-gaming es la posibilidad que tiene de impactar positivamente a un target nuevo para AI, cada vez más necesitado de valores positivos; los jóvenes. A su vez, el juego traslada un mensaje veraz e impactante a un territorio ficticio, en el cual el target se sumerge, con la posibilidad de crear un vínculo que va más allá de la pantalla y el teclado.
Teniendo en cuenta que los videojuegos han desplazado a los medios de ocio habituales en la sociedad, no es raro que nos preguntemos cómo pueden impactar a este público juvenil, sobre todo por su gran capacidad de inmersión en el mercado. ¿Y si el juego está impregnado de un mensaje tan positivo y activo como el que pretende comunicar AI? Estoy seguro que más de uno, dentro de la ONG, daría saltos de alegría si la APP se viraliza entre el sector juvenil, pero mucho más si consiguen que los jóvenes dejen un segundo el móvil para entretenerse, y lo usen para informarse.
El uso de las nuevas tecnologías y los e-games para concienciar al público supone la adaptación de una herramienta increíblemente creativa, adecuada a un gran público, con muchísima capacidad de repercusión y viralización entre sus usuarios.
En conclusión, en esta campaña, Amnistía Internacional ha sabido adecuarse a los tiempos que corren, usando un videojuego para hacer llegar su mensaje al mayor número de gente posible. Ya sabes lo que dicen, “si vas a disparar, apunta bien, cierra un ojo y ten en cuenta tus objetivos”.
Enrique García, Strategic Planner & Creativity en Always Group
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